Esta noticia alerta
sobre el creciente consumo de las “bebidas energéticas”, sobre
todo en el caso de niños y adolescentes. En primer lugar explica que
es coveniente entrecomillar el término porque en realidad no tienen
esa capacidad energizante. Después alerta sobre los múltiples
riesgos que tienen para la salud, debido a las altas cantidades de
azucar que contienen y a que presentan mucha cafeína lo que puede
provocar trastornos como empeoramiento de la calidad del sueño,
sobre todo en niños y adolescentes. Por último, el hecho de que
estas bebidas se mezclen con alcohol, provoca un mayor riesgo de
sufrir una intoxicación etílica.
Yo creo que esta
noticia es muy acertada porque es importante concienciar sobre los
múltiples riesgos que conlleva el consumo de estas “bebidas
enegizantes”. En mi opinión es escandaloso que su venta esté
permitida a todas las edades y esté a tan fácil alcance de los
niños, pues esto hace que sea dificil, incluso para los padres,
controlar su consumo. Además, el hecho de que la publicidad insinúa
que estas bebidas tienen la capacidad de “potenciar” o
“energizar” hace que su compra aumente mucho, provocando que sus
efectos nocivos se extiendan considerablemente.
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