Sus estudios sobre acidimetría le permitieron introducir el símbolo que indica la concentración de iones hidrógeno en las disoluciones acuosas de los electrólitos.
Ha pasado a la historia como el creador de la escala pH, que se ha convertido en una parte imprescndible de la literatura científica por su influencia en la consideración de problemas biológicos. S.P.L. Sorensen también estudió las proteínas, las fermentaciones y la síntesis de las aminas ácidas. Fue, en definitiva, un científico dotado de un talento casi innato para la química pero siempre con una ferviente esperanza en el progreso del bienestar humano y, sobre todo, en la paz mundial.
Sorensen fue nominado hasta 13 veces al Premio Nobel, cinco veces en Fisología o Medicina y otras ocho en Química, pero nunca lo logró, aunque que las nominaciones estuvieran dentro de ambos campos dice mucho de la posición que ocupa de Bioquímica como límite entre la Filosogía, la Química y la Biología.
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